Imagen de archivo de Martí Torres (PP) y Joan Monjo (Convergència). | Antoni Pol

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El pleno de Santa Margalida revocó este lunes con los votos de Convergència y el PP la declaración de municipio antiraurino. Ahora el municipio «no es ni partidario de nada ni anti nada», aclaró Joan Monjo.

La declaración oficial como municipio antitaurino se aprobó hace un año, con los únicos votos a favor de Suma. Can Picafort Unit, el PP y Convergència, se abstuvieron.

«El año pasado nos abstuvimos para no armar lío en el equipo de gobierno» del que formaba parte, expone Monjo.

Esta nueva propuesta ha causado indignación en la izquierda, que votó en contra. Suma, ha expresado «dudas» sobre la validez jurídica del procedimiento para anular la declaración oficial del año pasado.

Por otra parte, los municipios de Alaró y Búger se declararon la semana pasada antitaurinos. Con la adhesión de Alaró y Búger y la baja de Santa Margalida ya hay 22 municipios antitaurinos en la Isla.