Centenares de personas acudieron desde primera hora de la mañana a Llucmajor. | Neus López
Llucmajor, Mallorca18/10/15 0:00
Llucmajor cerró este fin de semana sus ferias de otoño con una muestra caracterizada por su diversidad y por la masiva asistencia de público en una jornada dominical marcada por el buen tiempo que contribuyó al éxito de la feria.
8 comentarios
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Que van a decir los lectores del UH si son casi todos PPros, de unas fiestas con Psoe/Mes y Pi gobernando en el Ayto? Pues que las fiestas son malas..y pobres.....Pues es posible que lleven años de decadencia y eso es gracias a los 25 años de PPerismo casposo y cerril...que cobraba igual de caro y que ha llevafo la Fira a niveles penosos..a los nuevos les toca la tarea de recuperarla
Los animales a pleno sol sin sombra alguna y algunas ovejas no tenian agua.El coche del rural aparcado al lado y digo sólo aparcado por que no se le vio el pelo por la zona. Para eso no traigáis animales.
La peor Fira que yo recuerde. Muy pobre.
El ayuntamiento cobra 400 euros o mas por cada puesto que se quiera montar, a ver quien es el valiente que se atreve a exponer sus mercancias, hubo mucho politico en la foto que yo los vi, peloteo a mansalva y luego la cutrez anual yendo a peor.Ni siquiera un parking decente para los miles de ciudadanes que se defraudaron tras el paseo.
Toda la verdad muy pobre este año menos exposiciones menos chiringuitos ,sin caballos ,faltaban expositores de coches nada que no son las de siempre, es lo que quiere el nuevo gobierno flojitas a mejorar.
La redactora no estuvo ayer en Llucmajor. Gente si habia, pero menos que otros años y tal como dicen, menos puestos que nunca y la feria mas pobre de los ultimos años.
Comparado a años atras, faltaba tanto. No habia los caballos, concurso de perros en una calle casi escondido. Faltaba los sitio que yo recuerdo para desfrutar de comer y tomar algo. Y como dice Foxmulder, calles vacios.
¿Éxito? No sé yo... Mucha gente vino, eso sí, pero pensando que sería igual de grande al menos que el año pasado. Había un montón de huecos y muchas de las calles que suelen llenarse de puestos estaban literalmente desangeladas. Mucho por hacer todavía. Por cierto, los niños se quedaron sin ver a los animalitos.