El Constància responsabiliza a la anterior junta de la sentencia que les obliga a pagar 70.000 euros

La actual directiva, presidida por Biel Burguera, recuerda que «ninguno de sus actuales miembros fue responsable de las negociaciones ni firmas de convenios ni contratos públicos o privados con el Ajuntament de Inca [que entonces estaba en manos del PP] la empresa instaladora Tonide o la Federación Balear de Fútbol, al parecer integrantes todos en dicho momento del entramado», debido al cual el club tendrá que pagar ahora 70.000 euros.

La junta actual manifiesta que «se ha visto desprovista de ningún tipo de ayuda por parte de los anteriores directivos responsables», pero añade que, «a pesar de todo lo anterior, está negociando con varios de los responsables de esta deuda y poniendo todo su esfuerzo para hacerse cargo de ella». Se estaría hablando con Jordi Guirado, presidente del Constància cuando se instaló césped artificial en el polideportivo de titularidad pública.

La junta carga también contra la anterior por haberles dejado «unas instalaciones en un estado lamentable, de peligro inminente para la salud y seguridad de los integrantes del fútbol base». Señalan que el césped natural del campo grande es «irrecuperable», que la instalación eléctrica «nunca fue revisada», que la instalación de riego estaba «inservible»...

Prueba de esta dejadez sería el estado del local social y el bar del campo del Sallista, que serán derribados esta semana por orden del Ajuntament. Según parece, están en «ruina total».

Pese a la dejadez de los anteriores responsables, la junta actual asegura que, a lo largo del último año, ha solucionado buena parte de los problemas mencionados con la ayuda del Ajuntament d'Inca y de la asociación de padres del club. Agregan, asimismo, que el Consistorio tiene previsto invertir un millón de euros en sus instalaciones.