Vecinas de es Capdellà observan la talla de Sant Sebastià que salía en procesión. | M. À. Cañellas

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Algunos vecinos de es Capdellà (Calvià) han calificado de «cacicada» la decisión del nuevo párroco de la localidad de no permitir sacar la talla de Sant Sebastià en procesión el próximo 19 de enero –víspera de la festividad del segundo patrón del pueblo– como viene ocurriendo de manera ininterrumpida desde 1918.

Miembros de la Cofradía Nostra Senyora del Carme y de la asociación Dones Solidàries denuncian que, pese a llevar sólo cuatro meses en es Capdellà, mossèn Antoni Mercant no les deja sacar la imagen del santo aludiendo a que a la procesión «sólo van cuatro gatos», aseguran los vecinos indignados. Asimismo, estas personas apuntan que lo que debería hacer un sacerdote cuando llega a un pueblo «es conocer sus tradiciones y no empezar a quitar las pocas cosas que nos quedan», apuntan.

La salida en procesión de la talla de Sant Sebastià se remonta al año 1918 para conmemorar que la epidemia de gripe que entonces asoló buena parte de Mallorca no llegó hasta el pequeño pueblo calvianer.

Por su parte, mossèn Mercant aclara que no se trata de prohibir, sino de «dignificar» la celebración. «Las procesiones van decayendo, se han convertido en poca cosa», razona el párroco, quien recuerda que «la fe de 2016 no es la de hace 50 años». No obstante, apunta también que el 20 de enero se venerará la imagen de Sant Sebastià, «pero dentro de la iglesia», tras la misa solemne de acción de gracias al santo.