Las obras del mercado cubierto se acabaron en 2010 tras seis años de polémica reforma y continuos retrasos. | Elena Ballestero

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La constructora Dragados ha sido condenada a pagar un total de 50.533 euros a los tres establecimientos comerciales que en 2008 sufrieron filtraciones de agua e inundaciones en los sótanos de sus locales debido a la construcción del mercado cubierto de Inca.

Los dueños de los tres negocios denunciaron por vía judicial y reclamaron indemnizaciones por daños y perjuicios ocurridos en sus locales y en el género que guardaban en los sótanos.

El pasado enero salió a la luz la última sentencia que, al igual que las dos anteriores, obliga a la empresa a hacer frente al pago de las reclamaciones y absuelve al Ajuntament d’Inca.