La propuesta, que creó revuelo en la ciudad, se originó en octubre de 2010 cuando el equipo de gobierno municipal (PP), con la abstención de los grupos de la oposición (PSOE, Bloc y UM), aprobaba dar luz verde a la construcción de un aparcamiento soterrado en dicha plaza con capacidad para 400 vehículos y con una concesión para la empresa constructora de 40 años.
Después del primer paso, la tramitación para la construcción de la infraestructura siguió su procedimiento a través de Patrimoni del Consell y de la Comissió de Medi Ambient hasta que, a partir del 2011, la empresa parece desentenderse del proyecto y no contesta a los requerimientos de Medi Ambient. No es hasta el abril de 2015 que se le comunica y advierte del archivo y caducidad del expediente que ahora se ha llevado a cabo.
A esta situación que ahora se hace efectiva, la del archivo del expediente, hay que añadir que en el municipio ya se daba por completamente descartada la posibilidad de construir esta gran infraestructura. Por ello, durante estos años se han llevado a cabo diferentes obras como una reforma integral de plaza que ya no contaba con la construcción del párking.
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