Imagen desértica de ayer, sin vacas en la zona donde históricamente se exponían los ejemplares de vaca frisona en Campos.

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Por primera vez en sus 36 años de historia, El Concurs Morfològic de Vaca Frissona no contó con ningún participante.

La razón del fin de este certamen se debe al desánimo del sector ganadero por el bajo precio del litro de leche. es que los ganaderos ven como su sector está herido de muerte tras el descenso de 0,35 a 0,31 céntimos por el litro de leche. Esta rebaja supone, en el caso de las vaquerías de Campos y extrapolable al resto de la Isla, pérdidas de unos 9.000 euros cada mes por explotación.

El alcalde de Campos, Sebastià Sagreras (PP), se mostraba totalmente resignado ante tal panorama. «Entiendo perfectamente el malestar y el desánimo de una gente que ha dado su vida por sus explotaciones, la situación es insostenible», comentó el primer edil que recordó que «las cifras son las que son y las puede hacer cualquiera». Se trata de explotaciones de unas 300 vacas de las cuales 200 se ordeñan y cada una produce unos 30 litros diarios.

Además, desde el pueblo se quiere separar la crisis del sector lácteo de cualquier tipo de política de oposición al actual Govern. Sagreras sentenció que «se trata de una cuestión de consumo, la gente cuando va al supermercado compra leche que no es de Mallorca».