Por la tarde se han escenificado en el Port de Sóller los primeros combates entre las ntropas sollericas y los corsarios. | M. À. Cañellas

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Sóller vivió este lunes con gran intensidad la celebración del simulacro de los hechos históricos del 11 de Mayo de 1561, una fiesta que, como no podía ser de otra manera, se saldó de nuevo con la indiscutible victoria del capità Joan Angelats (Bernat Reynés) frente a las hordas comandadas por Ulutx Alí (Guillem Reynés). La organización calcula que los participantes directos en la celebración fueron cerca de 4.000, repartidos entre corsaris y pagesos, que representaron y vivieron la fiesta desde poco más de las tres de la tarde hasta culminar las batallas en el espectacular simulacro de la plaza.

Fue en ese momento, pasadas las nueve de la noche, cuando el capità Angelats proclamaba la victoria y los participantes se unían en un emotivo canto de la Balanguera.

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Precisamente esta parte del simulacro fue la gran novedad de la jornada ya que, por primera vez, se había limitado el aforo del público en cumplimiento de un plan de autoprotección para cumplir con la normativa de seguridad. El resultado fue que centenares de personas, en su gran mayoría jóvenes, se quedaron sin poder presenciar esta batalla final por no haber obtenido previamente alguna de las 4.000 pulseras que se habían destinado a los espectadores en total.

El público que disponía del distintivo pudo presenciar la batalla desde las zonas destinadas a los espectadores de forma más segura y disfrutar del espectáculo. Se dispararon miles de salvas de escopeta y centenares de cargas de pólvora negra.