El alcalde de la localidad, Mateu Ferrà (foto circular), asegura que en diez o quince días el problema estará resuelto, puesto que podrá ser utilizado el pozo de Ses Mosqueres, pendiente de la autorización de la Conselleria de Salut. En el pozo se han tenido que instalar unos filtros para los que el Ajuntament presupuestó 35.000 euros y que son impresdindibles para que el agua que contiene obtenga el visto bueno del Govern para su consumo humano.
Por el momento, en este año se empezó a recurrir a los camiones de suministro en el mes de marzo y siguen funcionando hasta día de hoy. Ferrà confirma que no siempre han tenido que ser tantos como ahora, puesto que la temporada turística supone un importante incremento de la población en el municipio, de forma que la cantidad de viajes ha ido creciendo progresivamente.
El coste de estos tres meses de utilización de camiones ha supuesto para las arcas municipales el desembolso de 15.000 euros. El alcalde asegura que más vale esto que dejar el municipio sin el agua que necesita. Ferrà afirma que no se ha producido ningún corte en el suministro, salvo aquellos que hayan tenido que hacerse para reparar averías en la red. Añade también que algunos hoteles optan por llenar las piscinas por su cuenta sin recurrir al agua canalizada, lo que dijo es de agradecer.
Oposición
Assemblea per Banyalbufar, en la oposición, critica la gestión realizada por el equipo de gobierno sobre el suministro de agua. Aseguran que el dinero utilizado en el transporte de agua en camiones igual podría haberse ahorrado si se hubieran efectuado reparaciones en la red de canalización, en la que aseguran que se dan pérdidas del 30 %.
El alcalde, por su parte, criticó que la oposición votara en contra de los presupuestos en los que estaban los 35.000 euros para los filtros de ses Mosqueres.
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