Según el Consistorio, la distribuidora del agua de Palmanyola tiene una deuda con el Ajuntament de Bunyola de 81.000 euros por facturas que éste ha abonado a Emaya.
Precisamente este era uno de los principales argumentos de Aguas de Palmanyola para reclamar una subida de tarifas, o incluso que el Ajuntament de Bunyola se hiciera cargo del servicio debido a la inviabilidad económica.
Señala también que la distribuidora tiene la obligación de suministrar el agua a los habitantes de Palmanyola garantizando el servicio y la calidad, y aplicando las tarifas que están vigentes desde el año 2005, utilizando su propio pozo con el complemento de Emaya, con la que el Consistorio tiene suscrito un convenio.
Añade a ello que la empresa contaba con una sola persona hasta 2008, año en el que se dio de alta un segundo trabajador, que es el propio titular de la suministradora.
Deja también muy claro que la empresa no tiene capacidad legal para modificar las tarifas y la facturación del agua a los habitantes de Palmanyola, que es una facultad que compete el pleno del Ajuntament.
Por lo que respecta a las tarifas, dice que contemplan una facturación por módulos que son: de 0 a 60 metros cúbicos, 0,50 euros por metro cúbico; de 61 a 120 m3, 0,56 euros por m3, y más de 120 m3, 0,92 euros por metro cúbico. Esto además de una cuota de servicio por vivienda unifamiliar de 3,51 euros al mes.
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