El punto donde el emisario de la lavandería vierte el agua sobrante al torrente de Solleric está justo en la intersección con el Camí Vell de Muro. | Antoni Pol

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Unos análisis encargadas por el Ajuntament de Sencelles han confirmado que el agua de los pozos del Pla de Biniali cercanos al torrente de Solleric está contaminada por los vertidos de la estación depuradora de Consell, por un lado, y por los de una lavandería próxima. Los vertidos de esas plantas al torrente son prácticamente continuos.

El agua de los pozos analizados está «claramente afectada por la infiltración del agua que circula por el torrente, mostrando valores de detergentes, aceites, grasas, fenoles y fosfatos que impiden su potabilidad», señala el estudio. La analítica desvela que, al contrario de lo que se creía, la depuradora de Consell es más contaminante que la lavandería. «Las aguas de la depuradora, por el volumen de vertidos y por su composición (química), parecen tener más influencia sobre los contenidos en sustancias no deseadas del agua de los pozos», señalan las conclusiones.

El Ajuntament de Sencelles encargó el estudio presionado por los vecinos del Pla de Biniali, afectados directamente por los vertidos. Llenaban su alberca (safareig, en catalán) con agua del pozo propio y comprobaban cómo a veces aparecía una capa de espuma –al parecer, de detergente– en la superficie. Culpaban a la lavandería. El Consistorio ha analizado en una primera fase el agua de pozos de poca profundidad, pero prevé muestrear en una segunda analítica los acuíferos situados a mayor profundidad.

La Conselleria de Medi Ambient actual hizo analizar por su cuenta ciertos pozos, pero se descartó que la lavandería los hubiera contaminado. También ha abierto expediente a la lavandería. En cuanto a la depuradora, se habla de mejorar su funcionamiento pero de momento, que se sepa, no se ha decidido nada.