Unas cien personas participaron en el simulacro del viernes. | Michel's

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La Platja Gran de Sant Elm se llenó el pasado viernes de color y fiesta durante la batalla entre moros y cristianos que se celebra cada año durante las fiestas de la localidad de Sant Elm, en el municipio de Andratx.

A las nueve de la noche, la playa estaba a rebosar de vecinos que no se quisieron perder la cita anual que gana adeptos año tras año. Después del desembarco de los moros con el claro objetivo de saquear Sant Elm y comenzar desde allí su conquista de Mallorca, los cristianos les sorprendieron en la playa donde se dio inicio el simulacro.

Con la participación de muchos guerreros, sobre todo niños, se disputó una batalla feroz y se saldó con la baja de ambos bandos, aunque finalmente, y según manda la tradición, ganaron los cristianos que consiguieron salvar Sant Elm y el resto de Mallorca del ataque moro cuyos componentes según cuenta la historia protagonizaron múltiples robos y raptos.

La recreación del enfrentamiento y su vistosidad han provocado que este simulacro se haya hecho un espacio en el calendario de fiestas mallorquinas. Durante el pasado viernes, un centenar de personas participaron activamente en la batalla y fueron muchas más las que acudieron a la cita como público.