El 4 julio se puso en marcha el bus lanzadera que une Sa Ràpita con ses Covetes y tiene una importante afluencia de turistas. | Joan Socies

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La Conselleria de Medi Ambient trabaja junto a seis ayuntamientos de la Isla para poner fin a la proliferación de parkings en suelo rústico protegido sin ningún control o bajo la etiqueta de ‘alegal’.

El Govern propone que turistas y residentes accedan a las playas en transporte público a través de buses lanzaderas. La iniciativa se puso en marcha el pasado 4 de julio en ses Covetes.

La Direcció d’Espais Naturals i Biodiversitat iniciará el proyecto en las playas que están en espacios protegidos, bien sean Parques Naturales, reservas o espacios de Xarxa Natura 2000. Según explica su directora general, Caterina Amengual, ya trabajan para buscar una solución en Es Comú-Parc Natural de s’Albufera (Muro); Cala Torta (Artà); Cala Varques (Manacor); Parc Natural de Mondragó (Santanyí); Es Trenc-Ses Covetes (Campos); Torrent de Pareis (Escorca) y Formentor (Pollença). «El modelo es fijar aparcamientos regulados en las zonas urbanas (pueblos y urbanizaciones consolidadas) y desde allí establecer una red de buses lanzadera ligados a estos aparcamientos», explica Amengual.

Para poner en marcha la propuesta Medi Ambient trabaja con la dirección general de Movilitat que dirige Jaume Mateu. La protección del hábitat dunar es otra de las preocupaciones de Medi Ambient, ya que en la mayoría de casos los coches lo dañan. «Xarxa Natura deja bien claro que tenemos que proteger las dunas, y precisamente es allí donde tenemos la presión turística más importante», sentencia.