La venta ambulante de fruta en la playa es un fenómeno no poco frecuente en numerosos puntos del litoral. | E. JARERY

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La Policía Local de Calvià ha impuesto a lo largo de este verano un total de 824 denuncias contra la venta ambulante de productos perecederos en playas del municipio, según destaca el consistorio a través de un comunicado.

Según explica el Ajuntament calvianer, este es el resultado de la actuación contundente y efectiva que los agentes están llevando a cabo, tratando de salir al paso de las críticas del Partido Popular de Calvià realizadas hace unos días.

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La mayoría de las denuncias se han notificado en la playa de Magaluf, 396 en total. Le siguen las 85 de Santa Ponça, las 81 de la playa de Son Maties y Palmanova, 75 en Palmira, 49 en es Carregador, 38 en Torà y 19 en la playa de la Romana.

Además, describen que a raíz de informaciones de comerciantes y usuarios de la playa, el pasado viernes se llevó a cabo un dispositivo de control específico sobre estas actividades, encaminado a denunciar a los vendedores a pie de playa, así como a los vehículos que les sirven de almacén y lanzadera para su actividad, sin permisos de actividad ni condiciones de salubridad para ello.

Fruto de esta actuación se decomisaron para su control sanitario 79 cocos, 24 piñas y 23 sandías.