En dos décadas la producción de naranjas en la Vall se ha reducido en un 60 por ciento. | p.lozano

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La Cooperativa Agrícola Sant Bartomeu se ha puesto al frente de una nueva iniciativa destinada a la protección y renovación de los cultivos tradicionales de Sóller y Fornalutx, en este caso de las naranjas.

La intención esconseguir para este producto la Indicación Geográfica Protegida (IPG), una iniciativa que el lunes fue explicada a un nutrido grupo de agricultores y que será liderada por la entidad.

Según el presidente de la Cooperativa, Miquel Gual, «la primera fase para conseguir este objetivo es la renovación de los huertos de naranjos, ya que su antigüedad y la falta de rentabilidad ha desembocado en una disminución de la superficie y producción en más de un 60 por ciento en los últimos 20 años». Recuerda que la actual producción es de entre 600 y 700 toneladas, mientras que hace dos décadas se llegaba a las 1.500 «algo que nos proponemos recuperar con esta iniciativa incidiendo además en la calidad», explica.

La Cooperativa anunció a sus socios el lunes la contratación de un técnico especializado en cítricos que llevará el seguimiento de la siembra y desarrollo de los más de 1.000 nuevos árboles que la entidad entregará a los agricultores que se sumen al proyecto.