Vista de Vilafranca. | Guillem Mas

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El Ajuntament de Vilafranca pide al Govern ‘seny' a «la saturación turística que padecen las Islas». Esta localidad del Pla se ha mostrado sensible con «el turismo masivo» y, por unanimidad de todos los partidos que integran el Consistori, ha pedido al Govern y a la Conselleria de Turisme que se adopten una serie de medidas, entre otras la de establecer una moratoria de nuevas residencias vacacionales en suelo rústico.

Maria de Lluc Bauzà, portavoz de IxVi-Esquerra, partido en la oposición, presentó en el pleno ordinario una moción en la que se plantean diez propuestas que recibieron el apoyo del equipo de gobierno (Partit pel Poble) y Més Vilafranca.

La moción expone que «este año se ha llegado a un límite que afecta seriamente la calidad de vida de les Illes, además de poner en peligro los recursos ambientales».

Son diez las medidas que se proponen desde Vilafranca. Una de ellas es la reducción del número de plazas hoteleras, lo que supondría que se han de cerrar dos plazas existentes para crear una nueva.

Otra de las medidas es «limitar el número de amarres y potenciar los fondeos con boyas para proteger la posidonia».

Y es que, con esta moción, lo que se pretende es preservar los valores naturales y medioambientales de nuestra Comunitat. Asimismo, son partidarios de que el turismo de cruceros esté afectado por el impuesto de turismo sostenible.

Bauzà defendió que una buena iniciativa sería «fomentar el abastecimiento de materias primas locales al sector hotelero y de la restauración, así como la transmisión de los valores culinarios, culturales e históricos de nuestra tierra». Por último, tambien piden que se destinen los ingresos del impuesto turístico a finalidades ambientales.