Una de las actuaciones de la Trobada d’Havaneres. | M. À. Cañellas

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El Port de Sóller vivió este viernes una nueva edición de la Trobada d’Havaneres, la séptima, estrenando un nuevo formato y espacio escénico al haberse integrado este año el evento en la Fira de la mar de Tramuntana que se celebra este sábado en el muelle comercial.

El primer concierto se celebró este viernes con una magistral actuación que hizo las delicias de los numerosos aficionados a este género musical que se congregaron en el muelle y en los espacios portuarios anexos. Este año, otra novedad fue la celebración de un pequeño concierto previo a bordo de una embarcación - la histórica golondrina «Calobra»- que recorrió la bahía con uno de los grupos musicales a bordo («Mar endins»).

Las actuaciones se iniciaron con la actuación del grupo catalán «Olla barrejada» al que siguió una aplaudida actuación de Tomeu Penya, uno de los padrinos de la Trobada, este año junto a Antoni Pons, consejero del Tren de Sóller. Tomeu Penya arrancó al público muchos aplausos con su interpretación de piezas de inspiración marinera de su repertorio. Finalmente actuó el grupo Mar endins.

Las actuaciones continuarán este sábado. A partir de las 12 del mediodía habrá una actuación especial en el marco de la Fira de la Mar y, ya por la noche, el segundo concierto de la Trobada.