Con la reforma prevista, las palmeras quedarían en medio de las aceras, que se ensancharán. | Antoni Pol

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Sigue la polémica por la eliminación de las palmeras del paseo Colón de Can Picafort. La formación política Can Picafort Unit, en la oposición, reclama que «no se toque ninguna palmera» y pide que, si es necesario, se hagan cambios en el proyecto de remodelación.

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Can Picafort Unit (CPU) formuló una moción por la vía de urgencia en el último pleno en este sentido. Cuando se iba a votar, el delegado de Can Picafort, Joan Monjo, pidió que se dejara sobre la mesa para que se debatiera en la próximo sesión. No se votó. Nofre Plomer, portavoz de CPU, sostiene que las palmeras deben conservarse porque son un elemento «emblemático» del paisaje urbano picaforter.

Monjo relató que la moción de CPU hubiera prosperado si sus concejales se hubieran comprometido a asumir «las responsabilidades penales y económicas» que se pudieran derivar de mantenerlas, tal y como les pidió, pero que no lo hicieron.