En el mes de junio del año pasado se registraron varios actos vandálicos, como la quema de sombrillas en la playa.

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El Ajuntament de Llucmajor lo tiene muy claro. La prioridad del equipo de gobierno actual (PI-Més-PSOE) es recuperar s’Arenal como un destino turístico de referencia y poder garantizar el descanso y la tranquilidad de los vecinos.

Desde el Consistori se han puesto en marcha todos los mecanismos legales para frenar la degradación turística constante que vive esta zona costera. Una nueva y dura ordenanza municipal, similar a la de Calvià o a la de Valencia, luchará contra los comportamientos incívicos que se registran, verano tras verano, en la vía pública, con la imposición de importantes sanciones que pueden incluso superar los 3.000 euros en caso de graves infracciones.

«No consentiremos que esta zona se convierta en un nuevo Punta Ballena. Los vecinos tienen derecho a descansar. Queremos garantizar que haya un buen ambiente. Y en ello se invertirán todos nuestros esfuerzos. Cambiar esta situación no es cuestión de un día pero lo importante es iniciar el proceso». Así lo explicó a este periódico, Gregori Estarellas, regidor de Convivència Ciutadana i de Policía del Ajuntament de Llucmajor.

Hasta el día de hoy el municipio no cuenta con una ordenanza local para poder hacer frente a situaciones como el consumo de alcohol en la vía pública, conductas incívicas o vandalismo. Se ha trabajado mucho en este nuevo documento que será una herramienta legal para poder actuar. «Se hará un pleno extraordinario o bien la nueva ordenanza se aprobará en el próximo pleno ordinario. La idea es que el día 1 de junio ya se pueda aplicar, que es cuando coinciden los finales de curso y llegan los estudiantes provocando a veces los disturbios», explicaba el responsable de Policía, que recordó que, el año pasado, se llevaron a cabo varios actos vandálicos con quema de sombrillas.