La imagen de los almendros en flor forma parte del paisaje de Mallorca. | Redacción Local

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Por primera vez en años se ralentiza la pérdida de almendros en Mallorca. En un año se han recuperado 1.500 hectáreas de almendros que han pasado de estar abandonadas a tener producción, bien porque se han plantado árboles nuevos o porque se cuidan de nuevo. Es una noticia positiva para el sector no exenta de matices, ya que el campo de almendros típico de las postales continua en crisis.

Según los datos de la Conselleria de Medi Ambient i Agricultura, el año pasado había en Mallorca 17.058 hectáreas de almendros en producción, lo que supone que se han recuperado 1.500 hectáreas respeto a 2015. Esto significa que, como mínimo, hay 120.000 árboles cuidados que producen fruto. A pesar de ello, Mallorca continua teniendo 6.448 hectáreas calificadas como superficie abandonada, sin producción o de autoconsumo.

Dos factores han sido determinantes para ‘frenar’ la pérdida de producción de almendros. Por una parte destaca el precio de venta del fruto que, en los últimos años, ha experimentado un aumento considerable.

Desde la Conselleria de Medi Ambient i Agricultura destacan que otro de los factores que ha «animado» a los agricultores a preservar los almendros son las ayudas asociadas a las subvenciones europeas de la Política Agrícola Común (PAC).

Otro de los factores a destacar es el incremento de plantaciones intensivas de almendros en regadío. Tanto las cooperativas Fruits Secs como Camp Mallorquí hace años que trabajan para impulsar nuevos campos de almendros.