A finales de 1957 se inauguró en la bahía de Alcúdia la central de Alcanada que serviría para abastecer de electricidad a buena parte de Mallorca

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El departamento insular de Patrimoni busca una salida que permita garantizar la conservación de la vieja central eléctrica de Alcanada en Alcúdia y darle un uso público sin que ello represente un riesgo medioambiental por la presencia de residuos peligrosos.

Expertos en patrimonio industrial se desplazarán expresamente a Mallorca para evaluar si tal y como sostiene Endesa (propietaria del conjunto) la presencia de residuos potencialmente peligrosos (principalmente amianto) impide la reconversión del espacio que prevé el Pla Territorial.

Demolición

Cabe recordar que la eléctrica solicitó el pasado mes de septiembre licencia de demolición en el Ajuntament d’Alcúdia pese a que el complejo, obra del arquitecto Ramón Vázquez Molezun (Medalla de oro de Arquitectura en 1992), está protegido en el catálogo municipal. El Ajuntament denegó el permiso.