La Asociación Administrativa de Cooperación del Vilà registró el 20 de abril el borrador de un convenio urbanístico en virtud del cual sería la asociación de propietarios y no el Ajuntament quien se encargaría de finalizar el proceso urbanizador completando la dotación de servicios de la urbanización.
Los propietarios quieren que el Ajuntament de Pollença (responsable legal del desarrollo de la urbanización por sistema de cooperación) permita simultanear las obras de la urbanización con la construcción de viviendas, otorgando las licencias de construcción que se soliciten sin esperar a tener completada la dotación de servicios.
Los propietarios esperan desde el 20 de abril a que el equipo de gobierno municipal se pronuncie sobre la propuesta. De no hacerlo, transcurrido un plazo de tres meses, avisan de que acudirán al juez para que ejecute la sentencia que desde 2013 obliga al Consistorio a desarrollar la urbanización. Así lo explica Leopoldo de Miguel, abogado de los propietarios, que avisa de que existe una «inactividad municipal indemnizable».
El alcalde de Pollença, Miquel Àngel March, explicó este martes que el Ajuntament aún no ha tomado una decisión sobre el borrador del convenio.
La urbanización tiene un plan parcial y un proyecto de urbanización aprobados en 1963 y 1983, pero nunca se ha llegado a completar su desarrollo. El Govern desclasificó la zona alta en 2008 por razones medioambientales.
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Por lo que de ve, Marbella queda en bragas comparado con los pufos de Pollença. Pero, igual todo queda en titulares