El proyecto de la urbanización del Vilà, en Pollença, se aprobó en 1983 pero nunca se ha llegado a completar. | Elena Ballestero

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El equipo de gobierno del Ajuntament de Pollença (Junts-UMP) presenta en la noche de este jueves a pleno una propuesta para modificar la delimitación del ámbito del Vilà con el objetivo de desbloquear la urbanización parcialmente desclasificada por el Govern en el año 2008.

Los propietarios llevan años advirtiendo al Consistorio de que su inactividad puede dar objeto a indemnizaciones, dado que el sistema de desarrollo previsto en la zona es el de Cooperación en virtud del cual el Ajuntament es quien debe impulsar la urbanización y luego pasar factura a los propietarios.

La nueva delimitación propuesta fija una superficie de 151,9 hectáreas en la que se podrá construir un máximo de 115 viviendas (una por solar). La memoria justifica la modificación en la «necesidad de agilizar la ejecución de la urbanización». «Se ha considerado conveniente la aprobación de este expediente para hacer posible finalmente la gestión del ámbito de ejecución de las obras (dotación de servicios e instalaciones pendientes) haciendo efectiva la transformación del suelo y llevando a cabo el resto de actuaciones necesarias (cesiones del suelo) que posibilitarán la recepción de la urbanización», dice el expediente.

El ámbito de delimitación de la Unidad de Actuación del Vilà está calificado como suelo urbanizable y el sistema de gestión seguirá siendo el de Cooperación.

Información pública

Si el expediente de delimitación del Vilà prospera (cabe recordar que Junts y UMP gobiernan en minoría) se abrirá un plazo de información pública durante veinte días a partir de la publicación del acuerdo en el BOIB y en la web municipal para que los interesados puedan formular las alegaciones pertinentes. Asimismo, el Ajuntament dará audiencia a los propietarios afectados.

El proyecto de urbanización del Vilà fue aprobado por el Ajuntament de Pollença en abril de 1983, pero nunca se llegó a completar. El debate sobre el impacto visual del proyecto ha sido recurrente en el Ajuntament de Pollença. El Govern acabó desclasificando la zona más alta de la montaña en el año 2008.