Además del interés natural, el Avenc de Son Pou posee unos valores culturales evidentes.

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El Avenc de Son Pou ya no puede visitarse libremente. El Govern y la propiedad lo han cerrado con candado, de mutuo acuerdo, por razones de conservación. Como la cavidad forma parte de la Red Natura 2000 y está protegida por normativa europea, la ley ampara el cierre. De hecho, la normativa establece que estos lugares solo pueden visitarse previa autorización de la Conselleria de Medi Ambient.

El avenc –sima, en castellano– es una de las cuevas más espectaculares y emblemáticas de Mallorca y figura entre las más visitadas. Está entre Santa Maria y Orient, muy cerca del camino de Coanegra, una ruta muy frecuentada por excursionistas. Su estado de conservación se ha deteriorado los últimos años, apuntan fuentes conocedoras del avenc.

Además de un incremento notable de visitantes, algunos de ellos han actuado con incivismo rompiendo estalagmitas, haciendo grafitis, dejando su basura y en algún caso hasta se han promovido actividades –un baile de gegants de Santa Maria, por ejemplo– «incompatibles» con la conservación del monumento natural.