Comparativa de los dos proyectos.

TW
48

Después de la aprobación, por unanimidad, de la reforma de la carretera entre Llucmajor y Campos ahora la discrepancia, entre la sociedad, se centra en averiguar si se trata de una autopista o un desdoblamiento. La diferencia de consumo de territorio a lo ancho entre el último proyecto presentado por el PP y el actual del Pacte (PSOE–Més–Podem) del Consell es de un metro.

La primera propuesta del gobierno del PP, encabezado por Maria Salom, dibujó una autopista de 50 metros de ancho. Durante la presentación de febrero de 2014, el entonces conseller de Urbanisme Mauricio Rovira ya advirtió de que se trataba de un proyecto de máximos en previsión de las alegaciones. Finalmente, en julio del mismo año, el proyecto de autopista pasó a los 43 metros.

Noticias relacionadas

El desdoblamiento, finalmente aprobado el pasado jueves por todos los partidos del Consell, tendrá una anchura de 42 metros. Solo un metro menos que la propuesta de los conservadores. Las diferencias entre las dos calzadas radican en el paso de seis a tres metros en la mediana o en la anchura de las vías de servicio ubicadas a ambos lados de la carretera principal.

Si bien el ancho de los dos proyectos es muy similar el presidente del Consell, Miquel Ensenyat, recordó durante la presentación que el proyecto «es la suma entre la mejora de la seguridad y la protección del entorno» y que, en este sentido, «se dejan de afectar 190.000 metros cuadrados de territorio respecto del primer proyecto que presentó el PP».

Respecto al último proyecto presentado por el PP el ahorro de territorio es de 50.000 metros cuadrados a lo largo de los 8,8 kilómetros de vía. Además, a ello hay que añadir otros elementos como la propuesta de crear un punto de información patrimonial. Una iniciativa que se añade a la propuesta de conservar la balsa de la possessió de Son Sala y el trazado de la antigua vía de tren. Otro ahorro de territorio, tanto en el proyecto del PP, como en el del Pacte, está en la supresión del enlace más próximo al núcleo de Llucmajor ya que se entendía que no era necesario y se podían ahorrar las 1,4 hectáreas que consumía. De este modo, sólo quedará un enlace, subterráneo, que tendrá entrada y salida desde los dos sentidos. Sin embargo, se conservan, en el proyecto, los dos pasos subterráneos para peatones y ciclistas que estaban previstos.