Las plantas y las flores ocuparon las principales calles de la ciudad durante la feria de ayer. | Maria Nadal

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La lluvia de primera hora de la mañana deslució ayer la primera de las tres ferias de Inca con la que se empieza la cuenta atrás para el esperado Dijous Bo, que se celebrará el 16 de noviembre.

Las plantas, que ocuparon las principales calles del centro, y el encuentro de cuerpos de seguridad en la plaza Mallorca fueron los grandes atractivos de la Fira de la Terra. Sobre las doce del mediodía la espectacularidad llegó de la mano de la Guardia Civil, que hicieron una demostracción de desactivación de un objeto explosivo, y de los bomberos y Protección Civil de Inca simularon el incendio de un vehículo.

Actos

También se celebró la muestra de Salut i Ecologia en el Claustre de Sant Domingo, la primera feria del reciclaje y la décima edición de la feria de sostenibilidad. En la plaza de toros hubo la exposición y subasta de ovejas y los alumnos de la Escola d’Hoteleria y la Comandancia General de Balears organizaron la segunda jornada gastronómica solidaria en la plaza d’Orient.

Debido a la lluvia se suspendieron la ‘Cuina de sa Padrina’ y el concurso de dibujos que se celebrará en la segunda feria.