Desde la aprobación del PORN en el año 2007 ninguno de los 20 excursionistas que pueden obtener al día los permisos necesarios para transitar por el camino privado de Ternelles ha accedido legalmente a la playa de Cala Castell o al Castell del Rei. En julio de 2016 (en pleno litigio judicial por la servidumbre pública de paso entre el Ajuntament y la propiedad), el Govern modificó la Ley de Evaluación Ambiental abriendo la posibilidad de emitir autorizaciones de acceso, previa justificación y con carácter excepcional, pero no ha emitido ninguna hasta ahora. El trámite jurídico es tan complicado que nadie lo ha solicitado.
El problema es que el Camí de Ternelles atraviesa dos zonas de exclusión que introdujo el PORN aduciendo la necesidad de proteger la cría del buitre negro. El Ajuntament ha encargado ahora a una empresa privada un informe medioambiental con el objetivo de demostrar a Medi Ambient que el paso de 20 personas al día no daña la flora y la fauna, siempre que se cumplan determinadas condiciones, abriendo así la posibilidad de recuperar el paso público hasta el mar. Así lo explicó ayer el alcalde Miquel Àngel March, que confía en tener antes de fin de año una propuesta de adaptación al PORN y una propuesta de plan de usos para que Medi Ambient autorice de forma genérica la excepción y que los 20 excursionistas que cada día obtengan autorización puedan llegar hasta el mar a partir del próximo año.
A la espera de completar este trámite, el alcalde citará la próxima semana a la propiedad de Ternelles con la idea de garantizar que a partir de diciembre las personas que accedan al camino puedan seguir haciéndolo en las mismas condiciones y horarios que hasta ahora. La propiedad ha comunicado al Ajuntament que procede a emitir ella las autorizaciones, previa reserva, con un sistema de visitas guiadas gratuitas con la Fundació Voltor Negre a partir del día 1.
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