La procesión salió a las 19.30 horas del portal de la parroquia. Encabezada por el Estendard, los Cavallets y una comitiva de familiares y amigos de los portadores de las símbolos, la marcha discurrió ante una notable expectación por las calles Colom, Jonquet, Metge Sureda, Santa Bàrbara, Costa i Llobera, Joan Mas y Antoni Maura. Luego se celebró la misa en honor al santo, en la iglesia de la Mare de Déu dels Àngels.
Una vez dentro del templo, los Cavallets bailaron l'Oferta, y mientras se hacía la adoración de las reliquias, el Estendard acompañó a mujeres y hombres con sus rítmicos y característicos movimientos, distintos para cada género.
Otro de los momentos destacados de la fiesta llegó cuando al acabar la misa los Cavallets interpretaron el Ball de les Taules alrededor del fogueró de la plaza. Portados este año por los jóvenes Biel Santacreu y Martí Cerdà –y Joan Rafel Coves, vestido de centurión romano, ondeando el Estendard–, los Cavallets siguieron su itinerario por el pueblo.
En otros pueblos
Pollença no es el único pueblo de Mallorca que celebra Sant Sebastià. También se festeja en sa Pobla, con nuevos foguerons y una revetlla más íntima y casera que la de Sant Antoni, o en Inca, donde los vecinos de la calle de Sant Sebastià expresan su devoción hacia al santo conmemorando que los mantuviera al margen de una peste declarada en la época moderna.
Hace cien años que en es Capdellà también se celebra una procesión en honor al santo.
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