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La Comisión de Patrimonio del Consell de Mallorca ha iniciado hoy el expediente para declarar el baile de los Cossiers de Montuïri Fiesta de Interés Cultural, ha informado la institución.

El Consell dispone del plazo de un año para llevar a cabo esta declaración. Ahora, la incoación de este expediente se publicará en el BOIB -Boletín Oficial de las Islas Baleares- y se abrirá un mes de información pública para recibir posibles alegaciones. Será el pleno del Consell el órgano el que adoptará el acuerdo final.

La Comisión Insular de Patrimonio Histórico, presidida por el vicepresidente primero del Consell, Francisco Miralles, ha aprobado hoy por unanimidad incoar este expediente de declaración tras recibir el informe favorable, tanto del Consejo Asesor de Cultura Popular de Mallorca como del Consejo Asesor de Cultura Popular y Tradicional de las Islas Baleares.

El expediente de incoación también se publicará en la página web del Consejo de Mallorca. Según consta en el informe técnico de esta incoación, los Cossiers de Montüiri aparecen documentados desde el 1821 y, desde esa fecha, y como hecho diferenciador respecto a otras manifestaciones similares, se ha mantenido su celebración en el espacio, el tiempo y con los elementos materiales que le son propios. Esta continuidad «le otorga un alto valor identitario tanto para la comunidad que los realiza y son parte activa, como para todos aquellos que participan de la experiencia viendo bailar los cossiers».

Se trata de una fiesta que es transmitida y recreada desde la infancia; un baile que el tiempo ha convertido en una expresión cultural única, que aún mantiene vivos sus significados para la comunidad donde se inserta, destaca el Consell.

En mayo de 2016, del Ayuntamiento de Montuïri remitió al departamento de Cultura, Patrimonio y Deportes la solicitud para declarar los Cossiers de Montuïri fiesta de interés cultural.
Hasta día de hoy, el Consell de Mallorca ha declarado siete fiestas de interés cultural, de acuerdo con la ley de cultura popular y tradicional.

Se trata de Sant Antoni de Sa Pobla, es Firó de Sóller, els Cavallets i Sant Joan Pelós de Felanitx, els Cossiers de Manacor, els Cossiers d'Alaró y el Sermó de l'Enganalla de Llucmajor.

Todas estas fiestas se consideran parte del patrimonio cultural inmaterial de Mallorca que, según la UNESCO, hay que salvaguardar potenciando su estudio, documentación y registro.