El restaurador califica de «un cisco sin necesidad» la reacción de la docente, y argumenta un motivo de peso por el que el camarero pidió a la clienta que le hablara en español: «es un chico ruso, ha estado quince años en el País Vasco y habla mejor vasco que castellano». De catalán ya ni hablar.
El propietario abre a Ultima Hora las puertas de su local y explica que a diario atienden con corrección a clientes de todas las nacionalidades. «Es un tema que molesta pero no afecta», afirma, y describe que desde que la noticia se publicó han sido muchas las llamadas recibidas de personas apoyándole.
Él, que las ha visto de todos los colores en su abultada carrera y que se confiesa un mallorquín como el que más, les ha recomendado que no entren al trapo ni hagan más grande una bola que no conduce a parte alguna. «No hay mayor desprecio que no hacer aprecio», sentencia.
La razón de toda la situación la atribuye a que la profesora es una «radical», gente de esa que está «a favor de la independencia», y que su testimonio está vestido con «medias verdades y muchas mentiras». Por ejemplo, cita que la encargada a la que Valriu menciona en su publicación la atendió de buena gana, y no le lanzó la carta como ella escribió porque ni siquiera se la había entregado.
En cierto modo el propietario del restaurante lamenta que un tema como este, que según su opinión carece de relevancia, se esté «hinchando en las redes sociales», donde abunda gente con malas intenciones.
Un ejemplo de ello es la valoración negativa de Las Palmeras que algunos usuarios están dejando en varias plataformas de Internet desde este pasado domingo, coincidiendo en el tiempo con la publicación en Facebook de la historia narrada por la profesora de la UIB.
157 comentarios
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No sólo quiero ir al restaurante, quiero hablar en castellano todo el rato, y por supuesto, no quiero una carta en catalá. Y haré una camiseta del bar para regalar.
No sap traduir del català el propietari d'aquest restaurant al seu cambrer rus? Si és així, més val que estableixi el seu negoci a una altra part i ens deixi en pau als mallorquins, lliures de la seva ignorància!
Me creo mas la version del dueño del restaurante que la de la profesora.Es mucho mas razonable.Los mallorquines no queremos posiciones radicales.Si el camarero es foraster o extrenger...un mallorquin normal le habla en el idioma que el entienda..y sin ningun complejo de nada,si ese lo sabe hablar,ya sea castellano..frances..ingles o aleman..y entre nosotros hablamos mallorquin..y aqui no pasa nada¡¡
esta mujer lo deja claro es una cuenta cuentos independestista porque no pidio en mallorquin si no en catalan considera que los rusos tienen que hablar en catalufo
No es extraño , que los intolerantes separatistas , hagan tabla rasa , con el idioma .En Baleares , NADIE , está OBLIGADO , a hablar :Ni mallorquí , ni catalán , ni castellano , faltaba mas . Éso sumado a que : En la hostelería , pocos trabajan , los que lo hablan como lengua materna.
Acabo de reservar para este fin de semana. Conmigo han ganado un cliente.
No puedo creer que esta mujer(iba a poner señora) no sepa hablar en castellano.
Amb anglès no hauria passat
O sigui, que posa d'excusa al cambrer, un jove rus que xerra euskera i que arriba a l'illa i no agafa el mallorquí ni per semblança amb el castellà...?, vos ho creieu, això? Patètic
A por alimento se va al mercado. A un restaurante se va a por un servicio. Si este es el servicio que dan, apaga y vámonos. Sigue abierto porque está en un buen sitio y pasan tantos turistas que no necesitan que vuelvan otra vez. Y mucho menos, los aborígenes. En sitio así, podrían dar basura de comer y poner pinchos en los asientos, seguirían ganando dinero.