La construcción de plurifamiliares se ha desplomado en Manacor a causa de la reducción de altura de estas edificaciones en vistas al futuro PGOU. Los profesionales consideran que no salen a cuenta y ahora apuestan por otras construcciones como los adosados o los unifamiliares. | David Juárez

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La gestión urbanística de Manacor vuelve a generar polémica. Los retrasos en la concesión de licencias de obra, la falta de seguridad jurídica y el incumplimiento de los plazos para la aprobación del futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) han llevado a un vecino a denunciar esta situación de «caos» ante el Defensor del Pueblo.

Así lo han confirmado desde la Associació de Constructors de Balears quienes ya en diferentes ocasiones han tratado esta cuestión con los responsables del Ajuntament de Manacor. «El caos que se vive afecta directamente a la tramitación de licencias de obra y la aprobación del nuevo planeamiento», explica la presidenta de la entidad, Sandra Verger quien alerta de retrasos de un año en licencias de obra en urbano y entre un año y medio y dos en rústico.

«La situación es tan grave que un ciudadano ha denunciado este caso ante el Defensor del Pueblo, un episodio que solo se ha llevado a cabo también en Palma», comenta Verger. La representante del sector de la construcción exige al Ajuntament «una solución ya que se está perjudicando claramente a los vecinos y a los profesionales».

Aunque la situación de colapso no es nueva, según el Consistorio, el retraso se debe a la falta de personal en el departamento de Urbanismo y a la imposibilidad de contratar a nuevos arquitectos por culpa de la conocida como Ley Montoro de control del gasto. «Si esta es la realidad, no entendemos como no se han dirigido a instancias superiores para que les den una mano con el asunto y ayuden a descongestionar esta situación. Se trata de un servicio público que hay que dar y no es de recibo el retraso que se está sufriendo la ciudadanía», manifiesta Verger.

Ineficacia

Desde la Associació de Constructors inciden en que «a todo ello hay que añadir la ineficacia para aprobar de manera provisional el PGOU, han tenido dos años para ello y ahora la moratoria ha concluido y las normas vigentes son las de 1980 con la inseguridad jurídica y el lío que supone adaptarse a dos normativas dependiendo del momento en que se ha presentado la licencia de obras».

La entidad, además, ha denunciado que «desde que hay constancia de que el futuro PGOU va a rebajar la altura de los plurifamiliares, en el último año y medio en Manacor no se ha presentado ni una sola licencia de obra para estos edificios». Y es que según Sandra Verger «los números no salen con estas condiciones y los profesionales apuestan ahora por la construcción de unifamiliares o, en su caso, adosados».

A todo ello habrá que añadir que «todos los edificios que superarán la altura permitida por el PGOU, es decir planta baja más dos alturas, serán construcciones inadecuadas que contarán con problemas de cara al futuro».

Una consecuencia de la reducción del techo poblacional teórico, con el objetivo de reducir las zonas verdes y evitar las expropiaciones millonarias.