Los pedazos de la cruz antes de ser restaurada.

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La llamada cruz de término de Ca na Cantona ha regresado estos días a su ubicación original en Can Berenguer tras ser sometida a un cuidadoso proceso de restauración. La cruz cayó hace cinco años por razones que se desconocen y quedó despedazada. El ex director insular de Patrimoni Gabriel Cerdà advirtió unos meses después al Consell de Mallorca de que el Ajuntament de Pollença había encargado la restauración de este elemento a una empresa especializada en calizas sin el preceptivo informe de Patrimoni que requiere la restauración de un Bien de Interés Cultural.

Tras el cambio de gobierno, el Ajuntament de Pollença recuperó la cruz del citado almacén, donde ya habían replicado uno de sus brazos y procedió a tramitar correctamente los permisos para proceder a la restauración.

El Ajuntament informa ahora de que la restauración, realizada bajo la dirección de la restauradora Marina Crespí, se ha hecho, esta vez sí, con la pertinente autorización del departamento de Patrimoni del Consell por tratarse de un Bien de Interés Cultural. La restauración ha consistido en la eliminación de adhesivos y morteros poco apropiados de restauraciones anteriores, la recomposición de las piezas con la adicción del nuevo brazo, la reconstrucción de las inscripciones desaparecidas y la recolocación en lo alto del fuste en su orientación óptima dados los tallados del capitel.

La cruz, también llamada Creu de Sant Jordi, estaba situada primitivamente junto a Ca na Cantona en el puente de Sant Jordi. Su base es de planta octogonal de tres escalones. En el tambor hay imágenes de Sant Pere, Sant Joan Baptista, Sant Jordi, Sant Martí y Sant Jaume.