Este miércoles se cumplieron 10 años desde que los Cossiers de Montuïri salen a bailar por la Mare de Déu d’Agost con su traje característico. Los danzantes realizaron la acapte por el pueblo para recoger las joies, premios, de las carreras que han de celebrarse el próximo día 25. Arriba, a la derecha, los actuales danzantes con la distinción del Consell. | Joan Socies

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Después de 268 años de baile ininterrumpido durante las fiestas locales, este miércoles, los Cossiers, salieron para dar inicio a las fiestas patronales de Sant Bartomeu con la distinción de Fiesta de Interés Cultural.

La agrupación que data de 1750 volvió a representar sus arcaicos bailes por las calles del pueblo. Este miércoles se cumplieron 10 años desde que los Cossiers decidieron dar más realce a la festividad de la Mare de Déu d’Agost y optaron por salir a recoger las joies con su característico vestido de colores. Hasta el año 2007 lo hacían vestidos de ‘calle’.

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Este miércoles, pocos minutos antes de iniciar el recorrido con la interpretación de la danza Flor de Murta, el Dimoni hizo sus terrorífica aparición en la plaza Major. En Banya Verda, con su vestido de tela de saco, su escultural máscara y sus temidas escorrejades se ha convertido con los años en una de las piezas clave de la fiesta de Montuïri. Sus carreras para setjar su látigo en las piernas de los jóvenes que lo increpan al grito de Banya Verda, rostoll! o de el dimoni no fa por! se han convertido en reclamo para la celebración.

Los Cossiers, interpretados por Josep Canuto, Miquel Miralles, Toni Miralles Martorell, Toni Miralles Niell, Tomeu Rafel Ginard, Pere Servera y Toni Nicolau danzaron delante del llit de la Mare de Déu, con un baile, Gentil Senyora, y una tradición recuperados en 2011. Le siguió sa Mitjanit una pieza también rescatada del olvido y que se vuelve a interpretar desde 2014.

Después y hasta pasadas las nueve de la noche bailes de los Cossiers y carreras del Dimoni se dan la mano para ofrecer un año más al pueblo y visitantes una tradición secular.