La instalación se precintó y cerró este jueves. | Redacción Part Forana

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La piscina municipal de Selva se tuvo que cerrar este jueves al público después de que unos individuos accedieran al recinto durante la madrugada y defecaran en el agua.

El alcalde de Selva, Antoni Frontera, explicó que «se ha tenido que realizar una hipercloración de la piscina por lo que tiene que estar cerrada unas 24 horas». Todo apunta a que durante este viernes se volverá a permitir el baño.

Aún así, Frontera aseguró que «no es la primera vez que ocurren actos vandálicos en la piscina de Selva. El acceso al recinto, igual que en Caimari, es fácil y durante las noches algunos individuos acceden a las instalaciones, que permanecen cerradas».

Por esta razón, el Ajuntament de Selva ha decidido ahora cerrar la barrera de acceso al recinto del polideportivo y «hemos solicitado a los agentes de la Guardia Civil que aumenten la vigilancia en la zona», según el alcalde Frontera.