La nueva pasarela elevada, de cien metros de largo y seis de alto, ocuparía buena parte del paseo municipal del tren. | ARCHIVO

TW
5

Consell está que trina. El pleno del Ajuntament aprobó el martes por unanimidad alegar contra la propuesta de supresión de los pasos a nivel de la estación que plantea Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) a la que el alcalde Andreu Isern (PSOE) se refiere como «aberración».

El proyecto contempla la instalación de un paso peatonal de más de cien metros de largo y seis de altura elevado sobre las vías del tren que ocupa buena parte del paseo peatonal que el Ajuntament construyó a finales de 2015 y que considera su «proyecto estrella de legislatura». Invirtió en él 350.000 euros.

El proyecto convierte además en una vía muerta el Camí de l'Estació, obligando a los consellers a dar un rodeo con sus vehículos para entrar a la estación desde la carretera de Alaró.


El alcalde informó al pleno de que, unas horas antes de la celebración de la sesión, se había reunido con la gerencia de SFM para pedirle que paren el proyecto. «Me reuní con el gerente y hablé con el conseller Marc Pons y se han comprometido a hacer nuevos estudios, pero aún así hemos querido que el pleno se pronuncie», dice.

Isern muestra su sorpresa por el hecho de que el Govern haya proyectado una actuación de estas características sin haber consultado previamente al Consistorio más teniendo en cuenta que supone la construcción de una pasarela «sobre el paseo de titularidad municipal que comporta un enorme impacto ambiental y que se inutilice una infraestructura recién estrenada y que tanto dinero ha costado a los ciudadanos de Consell».