El alcalde de Santanyí, Llorenç Galmés. | Ajuntament de Santanyí

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El pleno del Ayuntamiento de Santanyí que se celebra el 15 de octubre aprobará una reducción del 5 % del IBI para 2019, que se suma a la ya aprobada en el ejercicio 2017, con lo que en esta legislatura la contribución habrá bajado un 10 %, ha informado el consistorio en un comunicado.

Los valores catastrales de los inmuebles del municipio, que se utilizan para calcular cantidad a pagar en concepto de IBI, son los más antiguos de Baleares, ya que la última actualización data del 1996 y hacía años que la tasa estaba congelada, ha detallado el ayuntamiento.

El alcalde de Santanyí, Llorenç Galmés, ha destacado el esfuerzo para administrar el dinero público que realiza el equipo de gobierno y el cuerpo funcionarial del municipio para que la situación económica del Ayuntamiento sea positiva.

«Tenemos un estado de cuentas que muchos otros municipios querrían, y por suerte podemos revertir nuestro esfuerzo en los vecinos con acciones como ésta», ha explicado Galmés, que considera que una bajada de un 10 % del Impuesto de Bienes Inmuebles «en sólo dos años puede suponer un ahorro importante para muchas familias».

El buen estado de las cuentas del Ayuntamiento de Santanyí ha permitido también destinar parte del superávit del presupuesto del 2018 a inversiones para mejorar las vías públicas, el alumbrado y alcantarillado, y en parques y jardines, instalaciones deportivas y equipamientos. El gobierno municipal ha elaborado 13 proyectos que se están ejecutando por un valor de 1.250.000 de euros.

Según los datos de los departamentos de Tesorería e Intervención del Ayuntamiento de Santanyí, por primera vez en más de 10 años, las cuentas municipales no tienen ninguna deuda bancaria. La planificación del gasto en los últimos tiempos ha supuesto que la deuda pendiente por unos 6 millones de euros se haya saldado por completo esta legislatura.

La buena situación económica del consistorio también ha dado lugar a la compra de zonas verdes en diferentes puntos del término municipal por un valor de 11 millones, espacios que se utilizarán en proyectos como el Cala Figuera, donde se podrá ejecutar un mirador y adecuar una zona de aparcamiento.