Imagen de promociones urbanísticas en la zona de Cala Llamp. | Redacción Local

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El Ajuntament d’Andratx incorporó este lunes dos nuevos celadores de obras. El concurso de ambos servirá para reforzar el control urbanístico del municipio, toda vez han superado un concurso–oposición mediante el cual se pretendían cubrir dos plazas que habían quedado vacantes en el Consistorio por varios motivos.

Según fuentes municipales, con esta doble incorporación, el departamento de Urbanismo cubre las necesidades en materia de inspección, a pesar de que, como manifiesta el teniente de alcalde responsable del área, Jaume Porsell (PP), las funciones de celador «no se habían abandonado durante este tiempo, sino que se habían llevado a cabo en colaboración con la Policía Local y otros técnicos municipales».

Así, entre otras funciones los nuevos celadores realizarán las funciones propias de inspección en relación a denuncias presentadas y en obras y actividades clandestinas, así como la realización de expedientes de orden de ejecución.

Además, deberán dar asistencia de comprobación de expedientes en colaboración con los departamentos de Disciplina Urbanística y de Actividades. Por otra parte, Porsell quiso este lunes recordar que, desde el pasado mes de enero, como ocurre en muchos otros municipios de la Isla, las competencias de control en suelo rústico (tanto el protegido, como el común) están delegadas a la Agencia de Disciplina Urbanística, organismo de control dependiente del departamento de Territori del Consell de Mallorca.