La tregua que dio la lluvia animó a centenares de vecinos a visitar la feria. | Gori Vicens - Redacción

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A pesar de la climatología adversa durante las primeras horas de la mañana, la localidad de Campos se llenó, este jueves, de gente y de puestos de venta para disfrutar de la Fira de octubre, dedicada en gran parte a la gastronomía matancera.

A media mañana el tiempo dio una tregua y el sol acompañó a los cientos de visitantes, la mayoría no desaprovecharon para degustar uno los atractivos principales de la feria, el mercat matancer y el de frits, que se tuvo que trasladar al interior del Auditori por las previsiones de lluvia y no pudo hacerse en el exterior de Can Pere Ignasi.

Diferentes restaurantes y establecimientos campaners ofrecían diferentes maneras de elaborar el frit de matances. Tampoco faltaron los productos típicos de ésta época del año, sobrasada, botifarrones, camallots, además de las especias que se usan para los que todavía hacen matanzas caseras.

Y es que esta feria, que tiene la particularidad de ser una de las pocas de Mallorca que todavía se celebran en día laborable –en jueves–, desde el Ajuntament la han enfocado hacia la temática de las matanzas y todo lo relacionado con la gastronomía típica de esta época. Por las calles, no faltaron los puestos de venta de una feria cualquiera, además de diferentes muestras, como las de vehículos, maquinaria agrícola e incluso tapas y pinchos que elaboraban los bares de la localidad.

Y con la cabeza mirando el tiempo, este viernes es el firó. Cuentan en la localidad que la costumbre es el día de la feria pasear y mirar y el día del firó comprar. El alcalde de Campos, Sebastià Sagreras (PP), explicó que la incertidumbre meteorológica hizo que el programa previsto inicialmente se haya modificado sobre la marcha, aun así, «la respuesta de la gente está por encima de las expectativas que nos habíamos creado con la previsión del tiempo que teníamos», comentó.