Según ha informado el Auyntamiento de Calvià en un comunicado, en sus palabras de bienvenida, el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal, ha querido resaltar que la Jornada significa una reflexión con otra mirada.
Asimismo, ha querido agradecer a todos los que trabajan en Calvià en la mesa interdisciplinar de atención a las personas prostituidas que cree está facilitando esta otra mirada hacia la prostitución.
En este sentido, ha señalado que entre todos es necesaria una reflexión para atajar el fenómeno de la prostitución entendida como violencia ejercida desde una posición de poder y ha apuntado que «conviene poner el foco en los hombres que son quienes se creen con el derecho de que por dinero pueden comprar el cuerpo de una mujer».
Además, ha apuntado que esta reflexión significará un cambio de determinadas tendencias que se han instaurado en la sociedad y que la mirada hacia quien paga es muy oportuna, junto con la necesidad de pensar que la sociedad tiene que evolucionar de otra manera.
El alcalde ha finalizado su intervención destacando que hay decisiones sociales y políticas que pueden ayudar a cambiar estas dinámicas, y que la tierra que quiere para nosotros es aquella que cree que «el cuerpo de una mujer no puede ser una mercancía».
La primera en intervenir, ha sido Amelia Tiganus, integrante de Feminicidio.net que ha ofrecido la conferencia bajo el título 'La prostitución es un privilegio masculino e incompatible con la igualdad de género'.
Tras la apertura de la jornada, la directora del Institut Balear de la Dona, Rosa Cursach, ha presentado el Protocolo autonómico del abordaje de la prostitución y la trata de niñas y mujeres para la explotación sexual en Baleares, junto a Jaume Perelló y Susana Ortega, personal técnico del IbDona, que se ha estado elaborando a lo largo de este año.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Sin querer banalidar sobre el tema: se calcula que en España ejercen la prostitución 800 mil personas, la mayoría mujeres y libremente. Una vecina que se dedicaba a ello presumía de lo que ganaba, vivía mejor que la mayoría de personas con otros trabajos más cualificados o sacrificados. Lo que hay que hacer es regular el tema y que tengan protección laboral, sanitaria y coticen, ya que es una fuente que mueve mucho dinero, la mayoría negro.