Los miembros de la Fundació Teatre Principal (formada por el Ajuntament d’Inca, el Govern y el Consell) se reúnen cada dos meses, aproximadamente. Los técnicos (de espaldas en la foto) también asisten y ahora percibirán una dieta de 600 euros por cada reunión. | Maria Nadal

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El último patronato de la Fundació del Teatre Principal de Inca aprobó, a propuesta del presidente de la entidad y también alcalde de Inca, Virgilio Moreno, el pago de 600 euros a cuatro altos funcionarios del Ajuntament de la ciudad y otros 300 euros a otra trabajadora en concepto de dietas por asistencia a las reuniones que se celebran cada dos meses, aproximadamente. El PP (único partido en la oposición) denuncia este hecho y apunta a que «el alcalde compra a los funcionarios con el pago de estos pluses que nunca se habían abonado».

El portavoz del PP, Rafel Torres, añadió que los empleados públicos «ahora también cobran por impartir cursos y se les abonan horas extras por asistencia a los plenos municipales, cuando antes nunca se habían cobrado sino que se compensaban con días libres». Además, Torres aseguró que «los patronatos de la Fundació Teatre Principal pueden durar una hora y los trabajadores municipales cobran 600 euros por estar presentes y resolver alguna duda que pueda surgir». Los empleados que percibirán la retribución son el secretario, el interventor, el tesorero y el director de obra, que cobrarán 600 euros por cada patronato, y el secretario de actos, que percibirá 300 euros por patronato.

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El alcalde Moreno desmintió tajantemente que se quiera comprar a los trabajadores. «Se trata de pagar el trabajo que llevan a cabo, muchas veces, fuera de su horario laboral y que desarrollan para otra entidad como es la Fundació Teatre Principal». Virgilio Moreno recordó que «desde que se creó la Fundació, hace 15 años, el Ajuntament d'Inca siempre ha tenido que hacerse cargo de los gastos que se pudieran derivar y no es justo porque la Fundació la forman el Govern, el Consell y el Ajuntament por lo que ahora se repartirán los gastos de los técnicos a partes iguales». La medida se aprobó con carácter retroactivo a partir del 1 de enero de 2018 y responde a una petición de los propios técnicos, que la Fundació aprobó durante el último patronato celebrado la semana pasada.

Además, el alcalde dijo que «es el primer paso para que cada uno de los socios asuma su parte de responsabilidad dentro del organismo. Ahora empezamos con los técnicos, pero cuando terminen las obras se seguirá con la contratación del director del teatro o el personal de mantenimiento, que se pagará a través de la Fundació porque la entidad tiene capacidad económica y es su obligación».

Sobre la denuncia del PP, el alcalde manifestó que «me sorprende porque durante el patronato no se opusieron a este hecho». Además, Moreno recordó que «en abril de 2015, el PP gobernaba en el Ajuntament d'Inca y aprobó el pago de unos 20.000 euros al arquitecto municipal en concepto de horas extras dedicadas al seguimiento de las obras del teatro. Eso sí era comprar a los funcionarios».