Dos masajistas prestan sus servicios no autorizados en plena playa. | Click

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La presión policial sobre las infracciones contra la ordenanza municipal para la convivencia se tradujo el año pasado en un incremento del 6,3 por ciento de sanciones impuestas contra acciones incívicas o actividades no autorizadas. Sin embargo, el control de la Policía Local de Calvià sobre algunas de ellas fue en la temporada turística de 2018 especialmente estricto. Tal es el caso de los servicios de masaje en las playas del municipio.

Los agentes desplegados en las zonas turísticas de Calvià cursaron un total de 410 denuncias contra masajistas por prestar un servicio no autorizado en el espacio público. Un número de expedientes sancionadores que va más allá del doble de los abiertos durante 2017, cuya cifra quedo fijada en las 196 denuncias. De entre todas las infracciones denunciadas, la de los servicios de masaje en la playa es la que ha crecido de manera claramente exponencial, puesto que los números del resto de denuncias son sólo ligeramente superiores a los registrados en 2017; e incluso hay algunas infracciones cuyo número baja con respecto a esa misma temporada turística. En este grupo encontramos las prácticas sexuales en la vía pública, el nudismo o seminudismo en espacios no autorizados u otras infracciones por normas de conducta en la calle.

Por otra parte, desde el Ajuntament de Calvià apuntan también que durante el año pasado se incrementaron las denuncias contra el ‘botellón’.