Los productores de patata se ponen en alerta ante la previsión de heladas y viento

La predicción dice que la madrugada del viernes, y también la del sábado, se pueden registrar temperaturas negativas con «heladas débiles» y rachas de viento moderadas y fuertes. «No hay que alarmarse, la predicción no es catastrófica, pero debemos estar vigilantes y ver cómo evoluciona», avisan Joan Mateu y Joan Company, responsables de los portales Mateu Export y S'Esplet.

A pesar de que los productores disponen de sistemas informatizados para evitar daños en los cultivos (el riego se pone en marcha automáticamente cuando la temperatura es de un 1 grado positivo, creando así una película de hielo que protege a la planta de las heladas), restan igualmente vigilantes para asegurarse de que la maquinaria funciona de la forma correcta. Se juegan la cosecha de patata temprana, posiblemente la más rentable de marjal.

Tanto las heladas como el viento fuerte (si llega a arrancar la parte aérea de la planta) puedan dañar la patatera y echar a perder parte de la producción. Las situaciones como esta se suelen dar un par o tres de veces cada invierno. Esta temporada, los payeses ya han permanecido vigilantes alguna noche, pero las temperaturas que al final se registraron no fueron tan bajas como se esperaba y los cultivos no sufrieron daños.

Las plantaciones están actualmente sanas. El octubre, y sobre todo el mes de noviembre, resultaron demasiado húmedos para el buen desarrollo de la patatera, pero el sol ha lucido todo el diciembre y la planta se ha recuperado. Si no hay novedad, la cosecha de patata extra temprana –la primera que llega al mercado europeo: aquí hacen su negocio los payeses de sa Pobla– se iniciará a principios de marzo y se extenderá hasta junio.