El vivero está en aguas del aeródromo de Pollença. | Imedea

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Los científicos del Imedea han conseguido repoblar con éxito 12.000 metros cuadrados de una pradera degradada de posidonia en la Punta Avançada del Port de Pollença y antes de final de año confían en haber restaurado una zona de 2 hectáreas.

Se trata de un proyecto pionero, clave para la recuperación de las praderas marinas del Mediterráneo.

El proyecto Bosque Marino es el resultado de la colaboración del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Imedea), Red Eléctrica, el aeródromo militar de Pollença y la Conselleria de Medi Ambient.

A raíz de la instalación del cable submarino entre Santa Ponça y Talamanca, Red Eléctrica e Imedea iniciaron un plan de recolección, cultivo y plantado de posidonia a pequeña escala, cuya metodología se aplica ahora por primera vez para una repoblación a gran escala de praderas degradadas de Baleares.

Los distintos agentes implicados hicieron este jueves balance del proyecto una vez concluidas con éxito las tres primeras plantaciones realizadas en marzo, noviembre y diciembre de 2018. La tasa de supervivencia roza el 95 por ciento según el investigador y director del Imedea, Jorge Terrados.

Hasta el momento se han trasplantado 8.000 fragmentos y se está realizando una cuarta operación. La quinta se completará antes de final de año.

Una vez concluida la plantación actual se habrán recuperado 15.000 metros cuadrados de los 20.000 que se preveía inicialmente y se habrán plantado aproximadamente 8.000 fragmentos de los 12.800 previstos inicialmente.