El caluroso mes de mayo que estamos viviendo no se hacia notar en exceso en la playa de Es Trenc, donde el día resultaba templado y con mucho viento. | Curro Viera

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Después de la demolición de los chiringuitos de obra para acatar la normativa estatal y tras una breve experiencia el año pasado, los chiringuitos desmontables de la playa de Es Trenc han iniciado la nueva temporada con ritmo flojo.

El derrumbe de las edificaciones y la llegada a la playa de estos nuevos establecimientos ha supuesto un gran cambio, sobre todo para los adjudicatarios de las concesiones. Este domingo todos los chiringuitos salvo el más cercano a Sa Ràpita estaban ya abiertos y casi a pleno funcionamiento, aunque sus trabajadores expresaban ciertas reservas a este nuevo modelo.

Para el dueño de uno de estos establecimientos el negocio se resiente sobre todo en el servicio al consumidor: «No podemos ofrecer ahora algo tan importante como es sombra y asiento», se quejaba el propietario de uno de ellos, que no quiso dar su nombre por temor a uno de los problemas que más preocupan a estos profesionales, la venta ambulante.

La playa de Es Trenc parece haberse convertido en un verdadero centro comercial alternativo e irregular. Se pueden ver vendedores de pareos, de bebidas y bocadillos, incluso se ofertan masajes, así como fruta fresca recién cortada, sobre todo por parte de un individuo que parece ser también origen de enfrentamientos y amenazas tanto con los comerciantes legales de la zona como con los propios bañistas.

La limpieza es un elemento que según parece estaría de momento bajo control. Dos informadores se encargan de recorrer la playa velando por el comportamiento cívico de los visitantes. De ellos también depende la vigilancia de las zonas de dunas, que son frecuentemente invadidas por el público y que a causa de las tormentas invernales tiene algunos tramos no suficientemente acotados.

En general este mes de mayo está siendo algo flojo. El parking presentaba este domingo una ocupación de unos tres cuartos del total. Sin embargo los responsables de los chiringuitos son optimistas frente a la temporada y esperan que las mejoras que a medio y largo plazo han de realizarse, como nuevos aparcamientos y accesos, mejoren la situación.