La transición entre los tres sacerdotes y la comunidad de los ‘Coritos' se hará de manera gradual y, partir de julio o finales de este mismo mes de junio, los tres presbíteros escogidos podrían ya desplazarse a Lluc para conocer mejor el funcionamiento del santuario que durante 128 años han regido los misioneros de los Sagrats Cors tanto en la dirección espiritual como en la gestión del santuario y también los servicios que allí se ofrecen.
De esta manera, quedaría descartada la opción sobre la incorporación a Lluc de la congregación con orígenes mallorquines Verbum Dei. Una opción que estas últimas semanas había sido comentada en círculos esclesiásticos mallorquines.
En la actualidad, solo seis religiosos conforman la comunidad del Missioners dels Sagrats Cors en Lluc, todos ellos de avanzada edad ya que el más joven tiene 61 años. La gestión conjunta entre estos tres sacerdotes y los hermanos ‘Coritos' se alargaría hasta el mes de septiembre, cuando los Missioners del Sagrats Cors abandonarían definitivamente el santuario. Cabe recordar que los últimos religiosos serán despedidos de manera oficial el 8 de septiembre, durante la celebración de la Diada de Lluc, una fecha clave para el santuario y de gran significado para Mallorca donde se espera una gran afluencia de fieles que rendirán homenaje a la comunidad de religiosos.
La decisión de la salida de los Missioners dels Sagrats Cors se conoció el pasado mes de febrero aunque la comunidad ya la había adoptado a principios de enero. En su momento, el superior general de los Missioners, Emilio Velasco, aseguró que la decisión de abandonar el santuario no fue nada fácil, pero la «falta de vocaciones» les abocó a esta decisión.
Al hacerse pública la salida de los misioneros, el Obispado de Mallorca creó una comisión mixta entre la congregación que ha administrado el santuario hasta el momento y la Diócesis de Mallorca, propietaria y responsable de Lluc. Esta comisión está integrada por seis personas, entre las que figuran el propio obispo Sebastià Taltavull y el superior general de los ‘Coritos', Emilio Velasco. Además, también forman parten los vicarios episcopales Antoni Vera, Miquel Gual y Nadal Bernat. Mientras que por parte de los Misioneros de los Sagrados Corazones participan Antoni Fernández, Josep Amengual y Ricard Janer, que es el actual prior de Lluc.
7 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Tres sacerdotes gestionarán el Santuari de Lluc después de la salida de los ‘Coritos’ uno se encargará de cobrar por aparcar para visitar el monasterio, otro se encargara de los suvenirs y el otro de vez en cuando hará una misa.
Hay que prohibir las visitas turísticas al Monasterio.Turismo es morbo(Infección) y hay que extirparlo de raíz del Santuario.
Querrán decir el complejo turístico de Lluc.
¡A saber qué sacerdotes pondrán ahí! Me da que en breve, veinte años a lo sumo, volverá a ser una ruina no tanto material sino espiritualmente como cuando se cedió a los Misioneros por parte del obispo Servera. Esta afirmación, quizás dura, se basa en la cruenta realidad de la mayoría de las parroquias que conforman la diócesis de Mallorca. ¡Cuántas más almas serían más santas si fueran más santos los sacerdotes! Es triste ver como la gran mayoría de ellos son simples funcionarios, abandonados de la vida espiritual y de oración, con pocas habilidades sociales y empatía así como, muchos de ellos actitudes despóticas, llevando vidas mundanas, doble moral,..., que solo buscan su proyección a nivel humano. ¡Qué triste, Dios mío, qué triste! ¡Cuánto fariseo hay en tu rebaño! ¿Qué harías si se presentara Jesús delante de ti?, ¿se lo justificarías todo? Por eso muchos, muy tristemente, viendo lo visto, nos hemos distanciado, que no alejado, de la Iglesia. Lástima que lo malo abunde tanto.
Lo que yo espero que estos nuevos gestores es que no sean otro nido de procatalanismo.
La falta de vocaciones es muy preocupante. Si ahora tres sacerdotes tienen que atender Lluc dejando sus parroquias se agravará un poco más el problema. El Verbum Dei hubiera sido una buena solución, aunque claro, no basta con ser sacerdote, además hay que ser de la cuerda del Obispo, y eso, claro, es ya más que difícil.
Solo espero que la hosteleria de una prioridad a los residentes isleños sin precios abusivos y que no se adueñen de ella las agencias y tours-operators seria una pena