La presencia del cordero en el zurrón se repitió cada año hasta que el Govern la prohibió expresamente en 2018. | Elena Ballestero

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El rector de Pollença, Francesc Vicens, rechaza la oferta del nuevo alcalde Tomeu Cifre de volver a introducir un cordero vivo en el zurrón de Sant Joan Pelós durante la procesión de las Àguiles este domingo en Pollença.

«Todo sigue igual que el año pasado cuando nos vimos obligados a eliminar la presencia del cordero. Mientras exista la ley de ‘toros a la balear' no puedo hacer nada para recuperar la tradición», dice Vicens.

El rector se muestra convencido, como ya lo estaba hace un año, de que «el animal no sufre». «Se tiene cuidado de todos los detalles y se toman todas las medidas posibles, pero el requerimiento que nos hizo la Conselleria de Medi Ambient, Agricultura i Pesca hace un año, era muy claro y no podemos hacer nada», lamenta.

Cabe recordar que el nuevo alcalde de Pollença, Tomeu Cifre Ochogavía, ofreció este jueves al rector la posibilidad de prestarle uno de los corderos que cría en su finca para que, bajo control veterinario de la Conselleria, este pudiera ir en el zurrón de Joan Pelós recuperando así una tradición ancestral.

El problema no es que la parroquia no haya podido demostrar una antigüedad de al menos un siglo ininterrumpido de esta tradición, sino que en su requerimiento la Conselleria considera que el animal sale de su medio natural, un matiz que introdujo la ley de toros a la balear obligando ya a la retirada del cordero en 2018 en respuesta a una denuncia que previamente habían cursado animalistas.

Tal y como ocurre con el gallo que servía de premio en el Pi de Sant Antoni, existe cierta división en la población de Pollença entre los detractores y partidarios de que Joan Pelós siga llevando un corderillo en su zurrón.

Alternativa (en la oposición) advirtió este viernes de que «el año pasado ya se demostró que no pasa nada por no utilizar un animal vivo en la procesión y en caso de que se haga por nuestra parte habrá dos denuncias: una administrativa contra la parroquia y una penal contra el alcalde por inducir a un particular a cometer una falta».

Podem también critica que el alcalde intente ir «contra una ley autonómica».