Los restos están almacenados tras esta puerta metálica del camposanto. | Javier Jiménez

TW
8

El alcalde Miquel Oliver (Més-Esquerra) acompañado de los regidores, Carles Grimalt (Unidas Podemos) y Núria Hinojosa (PSOE) denunciaron, públicamente, la «negligencia grave» y el «oscurantismo» en la gestión del cementerio municipal durante los últimos 40 años.

Unos días después de haber saltado a la luz la existencia de unos almacenes -distribuidos en tres salas- en el cementerio de Manacor que albergaban cerca de 200 restos humanos sin sepultar, el equipo de gobierno compareció este lunes para detallar los pasos que se han seguido tras el macabro hallazgo así como el proceso de investigación abierto al respecto. El objetivo es «volver a la normalidad lo antes posible».

La existencia de este almacén data de 1982. Así lo explicó el regidor encargado del Cementeri, Carles Grimalt. «Encontrar la documentación no ha sido una tarea fácil porque no estaba ordenada en absoluto ya que no había buena gestión. Hemos podido averiguar que en estas fechas el parterre 15 se encontraba en mal estado y tenía que ser objeto de obras. El día 29 de marzo de 1982 se autorizó, por pleno, la construcción de un almacén provisional para albergar los restos de este parterre hasta que estuvieran concluidas estas obras. Parece ser que los restos nunca se devolvieron al lugar de procedencia inicial».

Grimalt añadió que hemos encontrado una orden del ex alcalde Gabriel Homar del día 21 de octubre de 1983 que exigía que los restos mortales se devolvieran a su lugar, «cosa que nunca se hizo», manifestó.

Por su parte el alcalde confirmó que «se sospecha que el origen de la mayoría de restos pueden proceder de este parterre 15 que tras las obras pasó a ser privado».

El Ajuntament ha localizado un nuevo documento de 1997 que pone al antiguo enterrador, fallecido hace dos años, en el punto de mira. Oliver explicó que «hay un expediente sancionador que se abrió en diciembre de 1997 al entonces enterrador por no haber trasladado los restos obligándole a normalizar la situación tanto de los restos como de los libros de registro. Este expediente se cerró, no sabemos por parte de quien, en 1998».

La regidora d'Urbanisme, Núria Hinojosa apuntó que «colaboraremos con la justicia, estamos recopilando toda la información, y aportamos todos los documentos que se nos requieran. Actuaremos con transparencia porque lo que nos interesa es poder identificar los restos y darles una sepultura digna».

El alcalde explicó que se les ha solicitado una relación del personal que ha trabajado durante estos años en el cementerio así como los delegados encargados de esta área.

El tema está en manos de los juzgados. Oliver aseguró que «estamos a disposición de las autoridades. Si se deben hacer muestras de ADN para identificar los restos será la justicia quien lo dictamine. Habrá toda la colaboración necesaria».