Con 1.250, las denuncias contra la venta ambulante ilegal siguen siendo las más numerosas. Una práctica prohibida por la Ordenanza de Fomento de la Convivencia. Sin embargo, los expedientes sancionadores cursados durante este verano se han reducido un 16 por ciento respecto a 2018. | Michel's

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El incivismo va a menos en las zonas turísticas de Calvià. Así se desprende de los datos ofrecidos por la Policía Local del municipio, que revelan que las denuncias interpuestas contra prácticas prohibidas y conductas bárbaras han bajado un 20 por ciento durante el pasado verano.

Según las mencionadas fuentes municipales, los agentes interpusieron, durante los meses de junio, julio y agosto, un total 1.783 denuncias por infracciones de la Ordenanza de Fomento de la Convivencia dictada por el Ajuntament de Calvià. Lo que significa 439 sanciones menos que durante el mismo periodo del año pasado, cuando el número de denuncias interpuestas escaló hasta los 2.222 boletines. Desde el Consistorio presidido por el alcalde Alfonso Rodríguez (PSOE) apuntan que «la gran mayoría» de las expedientes de infracción abiertos siguen dándose en las calles y locales de ocio nocturno de Magaluf.

De entre todas la denuncias, las cursadas contra la venta ambulante ilegal siguen siendo las más numerosas. Este verano se han interpuesto un total de 1.250. No obstante, este guarismo representa un caída del 16 por ciento respecto a las fijadas por la misma falta durante la temporada alta de 2018.

Tras las infracciones por venta ambulante, las que han sido objeto de más denuncias corresponden a actividades y servicios no autorizados, como la prestación de servicios de masaje en la playa. Este verano se han denunciado 320 casos, lo que equivale a un incremento del 37 por ciento en comparación a los mismos casos denunciados el año pasado.

En el tercer peldaño del pódium de las prácticas y actitudes bárbaras castigadas por la Policía Local de Calvià en los pasados meses de junio, julio y agosto encontramos las faltas contra las normas generales de convivencia, con 62 denuncias, seguidas, con 41 amonestaciones, por las faltas de respeto contra los agentes policiales y con otras 41 la tenencia y/o consumo de drogas (–72 %). Esta temporada, el orinar en la calle o en otros espacios de la vía pública también ha contado con un epígrafe propio y 29 denuncias al respecto. En cuanto a las denuncias por balconing, este verano han sido cursadas once, un 22 por ciento menos que en 2018.

Las multas por mantener relaciones sexuales en la vía pública se han reducido a la mitad, habiendo sido contabilizados diez episodios de esta índole. El rosario de infracciones contra la Ordenanza de Fomento de la Convivencia prosigue con nueve denuncias por el consumo de bebidas alcohólicas en la calle y botellón, un 75 por ciento menos que en 2018. Otras nueve sanciones se han impuesto a otros tantos supermercados por la venta de alcohol entre las doce de la noche y las ocho de la mañana (+125 %). Completan la lista siete denuncias por conductas prohibidas en la playa (+40 %), tres a locales de ocio nocturno por permitir sacar bebidas a la vía pública (–80 %) y dos por nudismo o seminudismo en espacios públicos no autorizados, un 81 por ciento menos que en 2018.