La lonja de Sóller acogió la reunión entre cofradías de la Serra, Dirección general de Pesca, clubs náuticos y entidades conservacionistas. | Lluc Garcia

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El sector pesquero que faena en las aguas de la Serra de Tramuntana –cofradías de Andratx, Sóller y Pollença– junto a entidades conservacionistas, Govern y recreístas han llegado a un principio de acuerdo para impulsar un plan de gestión marítima en esta parte del litoral isleño que permita la recuperación de los recursos pesqueros pero a la vez el disfrute de estas aguas por parte del sector náutico y la conservación de los hábitats de alto interés ecológico.

Desde hace unos 10 años, tanto los pescadores como los recreístas del Club Náutico de Sóller y con el apoyo del Ajuntament de Sóller, han luchado para que se creara en esta zona una Reserva Marina similar a las que se han creado en otras partes del archipiélago. A pesar del apoyo del Govern –que hace dos años llegó a anunciar la creación de esta reserva– ésta ha de ser autorizada por el Ministerio de Medio Ambiente por tratarse de aguas exteriores. Hasta ahora no sido posible, según los impulsores del proyecto, «por su elevado coste».

Días atrás se celebró en el Port de Sóller una reunión en la que se decidió tomar otro camino, como es la creación de este plan similar al que se ha impulsado en otras zonas del litoral ibérico, como por ejemplo en la zona pesquera de la «gamba de Palamós» en la Costa Brava catalana.

Según explicó el presidente de la cofradía de Sóller, Josep Mayol, «la ventaja de esta fórmula es que aunque Madrid tiene que autorizar la creación del plan de gestión, los pescadores tendremos poder de decisión y el Govern controlará totalmente el proceso y se hará cargo de los costes de vigilancia».

Por parte del sector náutico, Rafael Solivellas, uno de los principales impulsores del la Reserva marina de Tramuntana, «es una solución para acelerar la protección de la zona, aunque asegurar la vigilancia es clave». En este sentido el Govern se ha comprometido a hacerse cargo de estos costes una vez Madrid autorice el plan de gestión.

Las negociaciones no han hecho más que empezar e implicarán «sacrificios» por parte de pescadores y recreístas como el compromiso de arrastrar a más profundidad o de aumentar el calibre de las mallas de las redes en caso de las artes tradicionales. También se podrán crear zonas de reserva integral. Por la parte conservacionista, la Fundación Save the Med ha pedido que el plan incluya la protección de «hábitats sensibles» presentes en la zona como son «las paredes coralígenas con gorgonias». La idea del plan es que abarque desde Andratx hasta Formentor.