La preocupación está latente en el sector pesquero. En el muelle día a día los pescadores salen a faenar aplicando el protocolo de seguridad. Pero es muy complicado trabajar en las circunstancias actuales sobretodo cuando la demanda de pescado fresco también se ha visto afectada por el estado de alarma.
En Cala Rajada intentan poner buena cara al mal tiempo y desde la cofradía de pescadores animan a comprar pescado fresco y a disfrutar del producto local. El presidente de la cofradía de pescadores, Pep Uceda, explicó a Última Hora que «la situación es muy difícil y la verdad es que hay bastantes nervios, estamos pescando la mitad y a todo ello hay que tener en cuenta que si el día asignado hace temporal entonces no puedes salir. Cuando trabajas tiene que ser rentable. La gente no va a los mercados y la temporada turística, a día de hoy es inestable. En verano es cuando servimos más pescado pero ahora hay rumores que algunos restaurantes no abrirán».
Reparto
El punto de venta directo que se abrió en el muelle de Cala Rajada también ha tenido que ser cerrado tras la declaración de estado de alarma. Por ello dos empresas pesqueras de la zona han impulsado el reparto del pescado a domicilio con muy buenos resultados. Miquel Ángel Mercant así lo explicó. «Nos movemos entre 25 y 30 clientes fijos. La aceptación es buena. A las 17 horas llegan las barcas y a las 19 horas intentamos que el pescado esté en las casas. Empezamos en Cala Rajada pero también tenemos clientes en Artà, Canyamel, Sant Llorenç incluso hemos tenido peticiones de Santa Eugenia».
5 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
La pesca de arrastre se tienen prohibir ,urgentemente ,destroza todo el fondo y no importa lo que arrastra se lo lleva todo y no es tan rentable ,de cualquier otro tipo de pesca no digo nada pero está a parte de pescar destruye .
Ahora más que nunca queda en evidencia como toda la maquinaria económica de la isla depende del turismo. Incluso el sector primario como el agropecuario o la pesca están orientados a él. Y si quieren dar salida al producto tendrán que entender que un residente no puede pagar en las pescaderías (por otro lado muy escasas en Palma) el precio que paga el turista en el restaurante.
Las barcas de arrastre al aumentar la potencia de los motores de las mismas produjeron un destrozó Marino.
Pues mira por donde...un descansito a la fauna marina no le vendrá mal..La presión pesquera en esta zona es demasiado fuerte. Las capturas en 20 años se han reducido muchísimo.
Mantenen uns preus abusius, impossibles de pagar per sa majoria d'habitants. Opmallorcamar culpable de que sa població local no pugui menjar peix d'aquí i de que ses petites barques artesanals perdin jornals perque tenen més dies de mal temps.